lunes, 11 de noviembre de 2013

UNA LECCION DE NAVIDAD..

HOLA MOLESTO TU  ATENCIÓN PARA PEDIR QUE POR FAVOR TE TOMES LA MOLESTIA DE LEER ESTE MENSAJE, ES UN HECHO REAL Y ES UNA INVOCACIÓN ESTIMADO AMIGO
Hace unos días presencié un hecho llamativo. No se trató de alguna hazaña deportiva, de esas que nos hacen mucha falta, ni tampoco fue un acto político o de premiación en mi ciudad o del paso de la representación de alguna institución educativa, Parece mentira, pero estas cosas ya no nos sorprenden...
Mientras esperaba en el paradero de la av. Leguía con Angamos, un verdadero desfile de personas entre estudiantes, trabajadores y ambulantes invadían las estrechas veredas ,había también un vendedor de piña y sandias en rodajas era más allá del mediodía y el calor norteño arreciaba  esta de mas decir que el humor de la gente era distinto, escolares  bromeando, madres combatiendo con sus pequeños para no soltarse de sus manos, hombres preocupados, cada uno vivía su mundo y no importaba quien este y como este a su lado, lo importante era esperar que llegue la combi o el colectivo que los llevaría su destino Pero en medio de todos y todo aquello, recostado en la vereda y como si tuviera un muro invisible  que nos separara de él, un niño menudo y de apariencia triste con evidente retraso y descuidado en su vestimenta; alguien a quien denominamos como “chico  de la calle” o “abandonado (título que, por supuesto, jamás buscó obtener...)  era testigo de esa diaria danza de espera del transporte de toda esa gente. Tenía en sus manitas delgaditas una pequeña cajita donde se apreciaba como un lunar una pequeña moneda que algún samaritano le había donado, la gente subía y bajaba de los transportes, el calor arreciaba, el hambre hacia estragos en algunos estómagos el vendedor de sandias hacia su  agosto con sus ventas, noté que el niño miraba con ansiedad aquellas preciosas y jugosas tajadas de sandía, imaginaba su hambre pero yo, no atinaba a nada, en eso apareció otro vendedor ambulante y a viva voz comenzó a vender un "trompo luminoso". El pequeño dejo de desear las apetitosas sandias y quedó quieto, observando con ojos de asombro aquel juguete. Cuando el vendedor concluyó su demostración, una señora de condición humilde lo llamó, le pagó por el producto y se lo entregó al niño como un obsequio (¡me ganó de mano!).Además compro una tajada de sandía y también se la dio al pequeñín  La sonrisa del niño  iluminó la tarde de muchos, y el gesto de aquella mujer logró "arrancar" más de una lágrima de emoción entre los que estábamos allí.
¡Es tan fácil perderse en teorías! Es tan común discutir sobre lo que "debería hacerse" para mejorar nuestra sociedad... y no hacer nada al respecto. La cobardía suele refugiarse detrás de grandes discursos y tratados sociales, políticas públicas y grandes discursos sobre gente pobre en medio de pomposas reuniones y hasta en nuestras reuniones de diversión, cuando se acerca a nuestra mesa de un restaurant un niño maltrecho ofreciendo un caramelo o pidiendo una monedita, es grande nuestra hipocresía,  mientras que la valentía convive con aquellos que se animan a "ensuciarse" con la vida, arremangándose para realizar pequeñas acciones que terminan hablando más que sus palabras. Las teorías no sirven para nada, si no se llevan a la práctica. Es increíble, pero día a día se pierden inimaginables posibilidades de brillar y generar cambios. ¡Detengamos esta situación! Sería triste perderse en las palabras y derrochar el tiempo en juegos dialécticos estériles. ¡Ahora es el momento para la acción! ¡Es el tiempo de llevar a la práctica los "pequeños" grandes planes! Como lo hizo aquella mujer  al demostrar un poco de amor hacia ese niño pequeño. Como podemos hacerlo tú y yo a partir de hoy.
Esta navidad podrías pasar de la teoría a la práctica y hacer sonreír a alguien.es por eso que te invito no a que seas como la gente que esperaba su transporte, aquella gente no tiene tiempo para descubrir las cosas maravillosas que DIOS nos puso en nuestro mundo, te invito a que seas como aquella humilde mujer que compartió lo poco que tenía con alguien mucho más pobre y necesitado, la navidad es una fecha para, para perdonar, para reflexionar mucha gente según la tradición hace regalos a sus seres queridos y disfrutar de una deliciosa y ostentosa cena  pero en realidad es una fecha especialmente para compartir, devolvámosle la sonrisa a un niño humilde que recibe de tu parte un regalito por más pequeño que sea o una espumante ración de chocolate, este año te invito a unirnos y llevar un poco de alegría aunque sea una vez en el año a gente humilde a niños llenos de ilusiones y deseos, te aseguro que sus sonrisas y su felicidad es una enorme bendición que nos separa lo humano de lo divino, de lo terrenal y lo celestial, de la pesadumbre a la paz… y quizás recuerdes una etapa de tu vida.
Espero tu respuesta, es solo una pequeña ayuda consistente en víveres, juguetes, prendas de vestir o lo que tu corazón samaritano crea conveniente, todo sirve, todo suma o quizá tu presencia física sería mucho más importante para ayudarnos en esta jornada que es solo labor social sin afán de protagonismos...
NILTON MONTALVO

CEL RPM # 978957721 CLARO 973737815

sábado, 19 de octubre de 2013

¡ TÚ PUEDES ! 2013

                          

Te ha pasado  en algún momento de tu vida, y a todos creo que nos ha pasado, que te has preguntado ¿Tengo algo o alguien por lo cual vivir?, ¿Tengo por qué o por quién luchar? y no siempre encontramos la respuesta a nuestras mismas preguntas. Pocas veces nos detenemos a meditar, a observar todo  lo que hemos hecho y ver lo que aún está a tiempo para remediar, o en su defecto empezar con lo que nos falta. Muchas veces Tratamos de evadir la realidad (sacarle la vuelta a nuestras responsabilidades) y así evitarnos de problemas y conflictos que solo estamos aplazando, conflictos que con conocimiento de causa estamos agrandando más, cada día más y que cuando nos queramos hacer responsables de nuestros actos, cuando queramos enfrentarlo, cuando queramos solucionarlos  será sumamente difícil de enfrentar porque siempre lo  evitamos, y en su tiempo no quisimos  preparamos para ello. Se dice que nunca es demasiado tarde para intentar o volver a enfrentar lo que evitamos y es verdad, ya que aunque se falle se puede volver a realizar, quizás no siempre las veces que creemos necesarias, pero si las suficientes como para poder definirnos como personas. Cada caída no marca el final, sino el comienzo de algo más grande y cada noche el final donde podemos meditar cada una de nuestras experiencias, cada una de nuestras luchas, triunfos o derrotas. Hoy te digo que puedes optar por dejar que todo te aplaste y devaste lo que con trabajo has logrado y mantenido en pie hasta este instante o puedas empezar con un nuevo proyecto que refuerce lo ya vivido y con lo que con trabajo has aprendido. Los triunfos  son gratos y necesarias, como alicientes, pero también son las  caídas ya que con ellas ves tus errores, y así podrás encontrar las soluciones y nuevos caminos que en las victorias se confunden y se es difícil de reconocer. Nadie puede hacer lo mismo que los demás, nadie puede imitar mejor a una persona que uno mismo pero ten cuidado que en los triunfos se acercaran los envidiosos, los aduladores, los parásitos que quieren ganar a costa de tus triunfos y destrozarte en tus derrotas. La vida es ahora un juego donde el más fuerte tiene que sobresalir y, aunque a veces el que calló brille más que el vencedor, no se le da la oportunidad de demostrar de lo que es capaz y nadie se preocupa por eso. Por eso cada día de tu vida, mírate  en el espejo y háblate a ti mismo, anímate tu solo, no esperes que otros lo hagan por ti; tú debes ser el primero en darte ánimos, en darte valor decirte ¡Podre hacerlo! ¡No hay nadie mejor ni peor que yo! ¡Inténtalo! Y si fracasas ¡Levántate, que aun eres joven y tienes mucho por delante! y nunca, nunca digas ¡No puedo!, que con solo pensarlo fracasaras antes de comenzar. Se creativo, se audaz, se analítico, se reflexivo, se tú, explota tus habilidades y se único porque ¡TU PUEDES ¡

                                  NISMMOVI